Las estrategias ASO (App Store Optimization) juegan un papel de suma importancia en el posicionamiento de una aplicación en Apple App Store y Google Play Store. Además, impacta en la capacidad de persuadir a los usuarios de descargar el aplicativo.
Sin embargo, hay algunos errores a los que las personas son más propensas a cometer. En este artículo te contaremos cuáles son y cómo se pueden corregir.
Considerar que las estrategias ASO solo se realizan una vez
Como toda estrategia, el ASO lleva un tiempo para ver los resultados deseados. El seguimiento debe realizarse de forma constante para ver mejoras en el posicionamiento en las tiendas de aplicaciones y para aumentar la tasa de conversión.
Debemos tener en cuenta que cada día aparecen nuevas apps y que el comportamiento de los usuarios no es estático, por lo que es necesario estar enterados de la evolución de nuestra estrategia ASO.
Pasar por alto los reviews
Hay 2 cosas que dan desconfianza a los usuarios: el silencio de una app ante los comentarios (especialmente los negativos), y una mala calificación del aplicativo en las Play Store y App Store.
Las aplicaciones deben responder las reseñas que dejan sus clientes, tanto las positivas como las negativas, en un breve periodo de tiempo después de la publicación. Está demostrado que los potenciales usuarios dan mucho peso a la calificación de la app y que se guían de los comentarios de otros internautas.
Subestimar los beneficios de la cross-localization
La cross-localization es una técnica que consiste en aumentar el espacio de caracteres para los metadatos de las aplicaciones usando metadatos de las tiendas de aplicativos de otros países.
Se puede sacar mucho provecho a la localización cruzada ya que ayuda a la indexación de palabras clave. En este punto hay que tener en cuenta que las configuraciones de cada región no son las mismas, por lo que hay que revisar la relación entre países.
Colocar demasiadas palabras clave
Una práctica muy común es colocar un sinfín de keywords pensando que mientras más palabras claves coloquemos, más usuarios podrán encontrar nuestra app.
Pero esto hace más daño que bien. En ASO es más recomendable centrarse en el grado de relevancia de las palabras clave, la cantidad de apps que las usan y el nivel de dificultad que puede haber al rankearlas. Asimismo, se debe considerar la densidad de las keywords, esto es, la cantidad de veces que aparece una palabra clave dentro de la descripción o página de la app.
Tratar al SEO y al ASO como si fueran lo mismo
Si bien ambas prácticas tienen como objetivo el posicionamiento, la diferencia está en que el SEO trabaja con webs y el ASO con aplicaciones. En esta misma línea, el SEO se centra en la visibilidad en los motores de búsqueda, tales como Google y Yahoo!; y el ASO ayuda a que una app ocupe los primeros lugares en las tiendas de aplicaciones, como App Store y Play Store.
Profundizando un poco más, el ASO también busca aumentar la tasa de conversión y la tasa de instalación. La primera se refiere al porcentaje de usuarios que descargan tu aplicativo después de ver la página de la tienda de aplicaciones; mientras que la segunda trata la proporción de usuarios que instalan tu aplicación directamente desde la búsqueda de la tienda de aplicaciones o los resultados de búsqueda, pero sin hacer clic en la página de la aplicación.
Apoyarse únicamente en los anuncios pagados
Creer que podemos confiar todo el posicionamiento de nuestra app a la publicidad pagada es un gran error, además de que es inviable con el tiempo. Las campañas de pago están más enfocadas a lograr objetivos específicos en un periodo de tiempo determinado y, usualmente, más corto.
Las prácticas ASO y las acciones publicitarias se pueden complementar de forma exitosa si combinamos lo mejor de cada una. Podemos aprovechar la larga duración que brinda el ASO y el “empujoncito” que aporta la publicidad.